A lo largo de la historia del automovilismo, la mayoría de los que se sentaron atrás de un volante de carrera fueron hombres. Históricamente el mundo de los fierros, los neumáticos, la mecánica y la velocidad fue un ámbito casi exclusivo de los varones.

Los deportes de motor eran vistos como una “cosa de hombres”, como sucedió durante muchísimos años con otros espacios o aspectos sociales, económicos, políticos y culturales de las sociedades, en los cuales el rol de la mujer estaba relegado a un segundo plano. Poco a poco esa mirada va cambiando y cada vez son más las mujeres que se insertan en el automovilismo, demostrando sus habilidades conductivas y su pasión por los “fierros”. Además, hay que tener presente que a lo largo de la historia hubo muchas mujeres que participaron y compitieron en las categorías más importantes del automovilismo mundial y nacional, escribiendo páginas gloriosas.

En marzo, el mes de la mujer, repasamos algunos nombres y sucesos de la historia de las damas en el automovilismo. María Teresa de Filippis, de Italia, en 1958 se convirtió en la primera mujer piloto de la F1 al manejar un Maserati 250F, el mismo auto con el que el año anterior Juan Manuel Fangio había conquistado su quinto título mundial. En total participó en tres Grandes Premios, siendo el décimo puesto de Bélgica su mejor resultado.

En Argentina, Delia Borges fue la primera dama que condujo un auto del Turismo Carretera, la categoría más importante de la historia del automovilismo nacional, a comienzos de los años ‘50. Corrió, entre otras carreras, el Gran Premio de 1951. Para ese entonces, ya existían antecedentes de mujeres que habían participado en competencias del TC pero sentadas en las butacas derechas como acompañantes, como fue el caso de Oscar Alfredo Gálvez, quien llevó a su lado a Elsa Perrone. Otro hito de las mujeres en el deporte motor, fue el que protagonizaron Ewy Rosqvist y Ursula Wirth, más conocidas como “Las Suecas”, quienes, en 1962, ganaron con su Mercedes-Benz 220 SE el Gran Premio Standard de Argentina, una competencia de más de 4000 kilómetros. Las nórdicas hicieron historia al superar a 257 competidores varones y se convirtieron en las primeras damas en triunfar en el automovilismo criollo.

Más cerca en el tiempo, se destacan los nombres de Ianina Zanazzi, quien ha competido en varias categorías en Argentina y el mundo, y en 2018 se consagró campeona de la Porsche GT3 Cup; Nadia Cutro, campeona argentina de rally, o Alicia Reina, primera conductora argentina en correr en el Dakar en la categoría autos, entre tantas otras. Con su accionar, esas valientes pioneras, que se animaron a sentir la adrenalina que genera recorrer una ruta o una pista a máxima velocidad, abrieron caminos para que hoy muchas mujeres se sumen al automovilismo. Por ejemplo, recientemente en Argentina, se creó el Vitarti Girls Team, un equipo de competición compuesto en su totalidad por mujeres.